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Los estudiantes sufren verdaderos apuros para llegar a final de mes. Por lo general viven en ciudades a cientos de kilómetros de sus padres y la mayoría de los ingresos proceden de la cuenta de sus progenitores. Es posible que alguno tenga algún pequeño trabajo por horas que le permita suavizar esa situación, pero no siempre es así.

Hay una serie de gastos que son fijos y que resultan imposibles de evitar. A la matrícula de la universidad hay que unirle el coste del transporte, el material de estudios e incluso el alquiler de una vivienda. Todos los meses se irá una buena cantidad de dinero de tu bolsillo. Pero hay una serie de soluciones que te permitirán ahorrar algo.

Consejos para ahorrar en vivienda

Gran parte del presupuesto se irá en la renta de un piso. Resulta inasumible afrontar en solitario un alquiler, por lo que te verás obligado a compartir vivienda con otros compañeros. Además de ahorrar tendrás la posibilidad de estar en un ambiente de estudio que te ayudará a concentrarte y al mismo tiempo harás amistades.

Mucha gente suele optar por las residencias de estudiantes. Pero posiblemente no sea la propuesta más interesante, ya que por lo general presentan unas tarifas bastante elevadas. Suelen localizarse cerca de las universidades y ofertan pensión completa en muchos casos. Estudia la posibilidad de decantarte por un piso compartido o una habitación en una residencia en donde únicamente te ofrezcan hospedaje.

Cómo ahorrar en el transporte

El vehículo privado es, sin lugar a dudas, el mejor medio para moverse si no dispones de mucho tiempo, aunque no siempre se presenta como la solución más rentable. Ten en cuenta que tendrás que soportar atascos y dificultades para aparcar, a lo que se le suma el gasto en gasolina, averías y mantenimiento.

Hoy en día, para los estudiantes lo adecuado sería decantarse por el transporte púbico. En muchas ciudades hay disponibles abonos especiales para jóvenes o estudiantes, en donde por muy poco dinero será posible moverse por los distintos lugares. Es algo a tener en cuenta sobre todo en las ciudades grandes, que además de autobuses también cuentan con metro o trenes de cercanías, permitiéndote llegar a la universidad o a las zonas de ocio sin realizar grandes desembolsos.

En el caso de que el transporte público no te cuadre, ya sea porque te queda lejos o por los horarios, seguramente te verás obligado a recurrir al vehículo privado. Cada vez son más los alumnos que deciden ir a la universidad en coche, pero para ahorrar suelen llevar con ellos a compañeros y de esa manera comparten gastos. La otra opción es que cada uno lleve su automóvil una semana y se vayan turnando.

Otra propuesta a valorar pasa por mudarse a un piso o residencia cerca de la universidad o instituto. Tendrás la posibilidad de ir andando y aunque no lo parezca, todos los meses te ahorrarás una buena cantidad de dinero.

Cómo sacarle partido al ocio

Un estudiante también necesita desconectar y, por lo tanto, también debe buscar actividades a realizar. Lo tendrá complicado para ahorrar en este sentido, pero tiene la oportunidad, por ejemplo, de aprovechar los descuentos que pueda encontrar en distintas aplicaciones, que le permitirán ahorrar unos cuantos euros en cines, locales de comida rápida, parques de atracciones, exposiciones, talleres, etc.

Pero no siempre habrá que rascarse el bolsillo para disfrutar de actividades culturales. En ciertas épocas se suelen organizar festivales de baile, obras de teatro, visitas a museos o tardes de cine totalmente gratuitas. Revisa en Internet de qué planes puedes disfrutar sin necesidad de gastar.

Recomendaciones para gastar menos en comida

Resulta muy tentador como en la cafetería del instituto o de la comida, ya que por un precio módico disfrutarás de un par de platos y te ahorrarás cocinar. Se trata de una propuesta a tener en cuenta, pero solo de manera puntual, ya que a largo plazo implica un desembolso elevado. Cuando tengas que comer fuera de casa procura llevarte el táper de casa, que aunque no te resulte tan cómodo, sí que lo notará tu bolsillo.

Cada vez que acudas al supermercado deberías reparar en los precios y en las ofertas. Intenta hacerte con los productos de temporada, prescindiendo de las marcas y decantándote por las marcas blancas y por usar los beneficios del cashback. No hay mucha diferencia en cuanto a calidad y ahorrarás bastantes euros.

A la hora de cocinar es preferible que prepares raciones abundantes, ya que las aprovecharás varios días y así ahorrarás tiempo en la elaboración y dinero en el gasto del gas o de la electricidad. Todo lo que te sobre se puede congelar y te puede sacar de un apuro en el momento menos inesperado.

¿Se puede ahorrar en los estudios?

Hoy en día ya no tendrás que realizar un gran desembolso para hacerte con libros. En Internet encontrarás mucha información de gran ayuda a la hora de estudiar o hacer trabajos académicos. En lugar de gastarte el dinero en libros procura acercarte hasta la biblioteca para comprobar si las obras que necesitas se encuentran disponibles. La otra opción pasa por buscar lo que precises en el mercado de segunda mano.

En muchas universidades se organizan charlas y congresos en los que dan créditos por asistencia. Se pueden convalidar por asignaturas transversales en los últimos años de carrera. Aunque no lo creas, algunos son muy económicos o incluso gratuitos y al final te ahorrarás la matrícula de una materia.

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