Seleccionar página

Las nefastas consecuencias de la invasión rusa en territorio ucraniano iniciada a principios de año -y que no parece tener un final a corto plazo- no están dando tregua en los mercados internacionales.

La imparable y generalizada subida en los precios de bienes y servicios acaba perjudicando a los bolsillos de los consumidores, en tanto que los bancos centrales de todo el mundo prosiguen con su plan de continuas subidas de los tipos de interés en un desesperado intento de frenar una inflación que no da tregua.

A pocas semanas de producirse las elecciones estadounidenses, la OPEP ha sido la causante del último varapalo asestado a una situación ya de por sí extremadamente complicada. La organización ha anunciado su intención de llevar a cabo un recorte en la producción mundial, noticia que ha activado todas las alarmas en la economía global.

La reunión de los miembros de la OPEP se produjo el pasado mes de octubre en Viena y, tras producirse el anuncio, el petróleo Brent experimentó un alza en su precio de más de un 3%, mientras que el WTI hizo lo propio, llegando a los 92 dólares, lo que supuso un alza de alrededor del 6,7% en los días posteriores a tal manifestación.

Esta decisión ha sido criticada por el presidente Biden, quien ha puesto de manifiesto el daño que tal decisión provocará en los países que ya están pagando las consecuencias del alza en los precios de la energía.

Y es que este incremento en los precios del crudo, unido a las mencionadas presiones inflacionistas y las consecutivas subidas en los tipos de interés, podría dar el mazazo definitivo a una economía que ya se encuentra al borde de la recesión.

Invertir en petróleo

En medio de esta crisis, no son pocos los inversores que estudian la posibilidad de obtener ganancias invirtiendo en crudo, una materia prima que, pese a ser vilipendiada por sus efectos nocivos sobre el medioambiente, a día de hoy y en un medio plazo por lo menos, parece que continuará siendo esencial para la economía. No obstante, lo crítico de la situación y la amenaza de la desaceleración, pesan en el ánimo de los inversores.

La situación actual, en la que la OPEP opera al límite de su capacidad, sugiere que dado el contexto de una intensa reducción de oferta en los barriles y una demanda que no cesa, el precio del petróleo continuará al alza.

Tras la decisión de la OPEP, el G7 ha decidido tomar cartas en el asunto, preparando medidas que impongan topes al precio del petróleo ruso que, según explican los analistas, pondrá límite a la financiación que obtiene del petróleo Vladimir Putin para su incursión en Ucrania. Esta medida está prevista que entre en vigor de manera inminente el próximo cinco de diciembre.

Por otro lado, también ha instado a los países productores de petróleo a aumentar su producción, con el fin de rebajar la volatilidad en el mercado energético.

Aumenta la importación en China

Por vez primera desde el mes de mayo, el gigante asiático aumentó en el mes de octubre su importación de crudo.

La férrea política de “Covid cero” que el gobierno chino está llevando a cabo, ha sido la razón de la menor demanda de crudo del país asiático y uno de los principales vientos en contra para los precios del petróleo. Y aunque las autoridades chinas han manifestado que no habrá cambios en su política frente a la contención del virus, los expertos confirman un gran aumento de las importaciones chinas que se habrían producido durante el mes de noviembre y que se seguirán produciendo en el mes de diciembre, ya que a lo largo del mundo son muchos los productores que habrían preparado importantes volúmenes con destino al país asiático.

En busca de fuentes alternativas

Este escenario que busca eliminar la dependencia europea de la energía rusa, ha provocado una ardua búsqueda de opciones para sustituirla, entre las que se encuentra Noruega, país que podría sustituir a Rusia si se consiguen tanto la inversión como el tiempo necesarios.

Sin embargo, a tenor de las declaraciones del ministro ruso de energía, Alexander Novak, la Unión Europea no dispondría actualmente de ninguna opción -ni viable ni inmediata- capaz de sustituir al petróleo y al gas rusos, lo que le impediría, por el momento,  garantizar su seguridad energética

sello confianza online

Copyright © iBrands Medios Interactivos 1999 - 2016